¿Y si cambiamos la forma de referirnos a las “personas sin hogar”?
Cliente:
Médicos del Mundo
Año:
2020
Area:
Sinhogarismo
Alianzas:
  • Agua de Lurdes

Servicios:

  • Estrategia
  • Concepto
  • Campaña
  • Dirección creativa
  • Dirección de arte
  • Redacción

Médicos del Mundo es una asociación independiente que trabaja para hacer efectivo el derecho a la salud para todas las personas, especialmente para las poblaciones vulnerables, excluidas o víctimas de catástrofes naturales, hambrunas, enfermedades, conflictos armados o violencia política. Sus proyectos se realizan tanto en España como en 19 países de América, África, Oriente Medio y Europa. 

Según datos previos a la pandemia, la organización estima que al menos 20 millones de personas viven sin hogar en Europa. En España serían unas 33.000 y en Madrid habrían más de 2.000 personas viviendo en la calle, incluidas aquellas calles con las tiendas más caras y el metro cuadrado más costoso. Cuando se decretó el estado de alarma, el escenario dibujó un agravamiento y precarización de sus condiciones de vida. Además, la crisis económica generada por la pandemia ha expulsado a nuevos y variados perfiles de personas al sinhogarismo, muchas que nunca antes se habían acercado a esta situación.

El sinhogarismo genera muchos problemas de diversa gravedad entre las personas que lo sufren. Viven de media unos 20 años menos y tienen un 50% más de problemas de salud que el resto de la población. Por su condición están expuestas constantemente a la soledad, la humillación, la pobreza, la desesperanza, el estrés, el empeoramiento de su salud mental, el aislamiento, la invalidación de su dignidad, la discriminación social y sistémica, la dificultad de acceso a los servicios sociales y de salud, la casi imposibilidad de encontrar empleo, la violencia física y moral, y en el caso de las mujeres, también a las agresiones sexuales. Su vulnerabilidad pone en peligro sus vidas y como sociedad simplemente no podemos tolerarlo.

En este contexto la organización convoca un concurso con el objetivo de diseñar una estrategia de comunicación que desarrolle un concepto creativo y una campaña de sensibilización para visibilizar la realidad de las personas sin hogar y su impacto en su salud mental, en un momento aún más recrudecido por las consecuencias de la pandemia, y que se comunicaría durante la semana del Día Europeo y el Día Mundial de las Personas Sin Hogar.

Se nos plantearon 2 objetivos específicos: Visibilizar la extrema vulnerabilidad del sinhogarismo, alertando de las consecuencias en la salud mental y del riesgo inminente de que muchas más personas se sumen a esta realidad; y contribuir al cambio de percepción social de las personas sin hogar, construyendo un discurso contra los prejuicios que sufren.

Es esencial entenderlas como parte de nuestra comunidad para comenzar a eliminar prejuicios y estereotipos. Solo así llegaremos a empatizar con ellas y comprender las diversas vulnerabilidades a las que están expuestas. Por eso basamos nuestra campaña en un concepto que se apoya en 3 pilares: dignificar a las personas sin hogar, mostrarlas como miembros de nuestra sociedad y recordarnos además que es algo que nos puede pasar a cualquiera.

Buscábamos una idea sencilla y clara que nos ayudase a redefinir a las personas sin hogar para hacerlas sentir más cerca. Nos planteamos una nueva manera de nombrarlas y de mirarlas. ¿Y si proponemos a toda la sociedad, medios, organizaciones e instituciones, cambiar la forma de referirnos a las “personas sin hogar”? A partir de ahora, para mencionarlas, hablemos de nuestras vecinas y vecinos sin hogar.

Cambiar por completo su terminología no es otra cosa que cambiar lo que significan para todas nosotras y nosotros. Es dar un primer paso para incluirles en nuestra vida cotidiana y comenzar a verlas como miembros vulnerables de nuestra comunidad, y no como un problema alejado de ella. 

Alrededor de #VecinasYVecinosSinHogar contruimos una estrategia digital con ayuda de las compañeras de Agua de Lurdes, basada en una serie de piezas gráficas que nos muestran retratos de varias de estas vecinas y vecinos. Los mensajes exponen el irrefutable hecho de que viven en nuestra calle y por tanto son parte de nuestra vecindad, sin embargo, se da la terrible injusticia de que no tienen un lugar digno donde vivir. 

Cada pieza de la campaña trata una vulnerabilidad concreta, esto nos permite abordar casi toda la problemática de forma clara y directa, desde el respeto y buscando en todo momento dignificar a estas personas y su realidad. Todo este material digital se creó con el objetivo de ser difundido, mediante un paquete de herramientas de comunicación, por los diferentes grupos y comunidades alrededor de Médicos del Mundo, creando lazos con públicos afines como asociaciones vecinales

Como parte de la estrategia, se celebrarían reuniones virtuales de vecinas y vecinos en el canal de Youtube de la organización, para debatir con personas expertas sobre sinhogarismo y profundizar sobre sus extremas y diversas vulnerabilidades. Y por supuesto creamos posters para colocar en la calle, donde era imperativo que la campaña se viera. 

Una campaña local, comunitaria e internacional a la vez, adaptable y exportable, que ha supuesto nuestro primer humilde acercamiento desde la comunicación a este gravísimo problema, el cual necesitamos que cada vez más gente considere como socialmente inaceptable.